Persona. Mujer.

"El pecado más imperdonable socialmente es la independencia de pensamiento" Emma Goldman
NAM
Irremediablemente politizada,cargada de ideología,y sin intención de tirar lastre.
Digo lo que pienso y al que no le guste que siga de largo.

jueves, 14 de abril de 2011

you don't own me

SIMONE

Simone de Beauvoir
(París, 1908-1986) Pensadora y novelista francesa, representante del movimiento existencialista ateo y figura importante en la reivindicación de los derechos de la mujer. Originaria de una familia burguesa, destacó desde temprana edad como una alumna brillante. Estudió en la Sorbona y en 1929 conoció a Jean-Paul Sartre, que se convirtió en su compañero durante el resto de su vida. 
Se graduó en filosofía y hasta 1943 se dedicó a la docencia en los liceos de Marsella, Ruan y París. Su primera obra fue la novela La invitada (1943), a la que siguió La sangre de los otros (1944) y el ensayo Pyrrhus y Cineas (1944). Participó intensamente en los debates ideológicos de la época, atacó con dureza a la derecha francesa, y asumió el papel de intelectual comprometida. En sus textos literarios revisó los conceptos de "historia" y "personaje" e incorporó, desde la óptica existencialista, los temas de "libertad", "situación" y "compromiso".
Fue fundadora junto a Sartre, A. Camus, y M. Merleau-Ponty, entre otros, de la revista Tiempos Modernos, cuyo primer número salió a la calle el 15 de octubre de 1945 y se transformó en un referente político y cultural del pensamiento francés de mitad del siglo XX. Posteriormente publicó la novela Todos los hombres son mortales (1946), y los ensayos Para una moral de la ambigüedad (1947) y América al día (1948).
Su libro El segundo sexo (1949) significó un punto de partida teórico para distintos grupos feministas, y se convirtió en una obra clásica del pensamiento contemporáneo. En él elaboró una historia sobre la condición social de la mujer y analizó las distintas características de la opresión masculina. Afirmó que al ser excluida de los procesos de producción y confinada al hogar y a las funciones reproductivas, la mujer perdía todos los vínculos sociales y con ellos la posibilidad de ser libre. Analizó la situación de género desde la visión de la biología, el psicoanálisis y el marxismo; destruyó los mitos femeninos, e incitó a buscar una auténtica liberación. Sostuvo que la lucha para la emancipación de la mujer era distinta y paralela a la lucha de clases, y que el principal problema que debía afrontar el "sexo débil" no era ideológico sino económico. 
Fundó con algunas feministas la Liga de los Derechos de la Mujer, que se propuso reaccionar con firmeza ante cualquier discriminación sexista, y preparó un número especial de Tiempos Modernos destinado a la discusión del tema. Ganó el Premio Goncourt con Los mandarines (1954), donde trató las dificultades de los intelectuales de la posguerra para asumir su responsabilidad social. En 1966 participó en el Tribunal Russell, en mayo de 1968 se solidarizó con los estudiantes liderados por Daniel Cohn-Bendit, en 1972 presidió la asociación Choisir, encargada de defender la libre contracepción, y hasta sus últimos días fue una incansable luchadora por los derechos humanos.
Sus abundantes títulos testimoniales y autobiográficos incluyen Memorias de una joven formal (1958), La plenitud de la vida (1960), La fuerza de las cosas (1963), Una muerte muy dulce (1964), La vejez (1968), Final de cuentas (1972) y La ceremonia del adiós (1981).
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/beauvoir.htm


miércoles, 24 de noviembre de 2010

DIA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GENERO- ORIGEN







"Nada traduce toda la tempestad de mi alma”
Minerva

"Trujillo no le tiene nada bueno a este país”
Patría

"La juventud no debe estar tan tranquila frente a Trujillo”
María Teresa

 Patria, Minerva y María Teresa Mirabal fueron tres mujeres de Ojo de Agua, paraje perteneciente a una pequeña provincia de la República Dominicana llamada Salcedo.

Estas mujeres tuvieron la valentía de luchar por la libertad política de su país, oponiéndose firmemente contra una de las tiranías más férreas que ha tenido Latinoamérica, la de Rafael Leonidas Trujillo. Actitud por la que fueron perseguidas, encarceladas varias veces y finalmente brutalmente asesinadas el 25 de noviembre de 1960.

En honor a estas valientes hermanas, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer. Esto fue establecido en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá, Colombia en el año 1981.

Las hermanas Mirabal son también conocidas y representadas como las "Mariposas", por ser este el nombre secreto de Minerva en sus actividades políticas clandestinas en contra de la tiranía Trujillista. Años más tarde, Pedro Mir (poeta nacional dominicano) utilizó este nombre en su poema "Amén de Mariposas" donde expresa la tragedia que fue el asesinato de las tres heroínas. En esta década, la destacada escritora Dominico-Americana Julia Alvarez titula su novela basada en la vida de las hermanas Mirabal, En el tiempo de las mariposas. Publicación que establece todavía más la representación de las hermanas Mirabal como las Mariposas.

Cristian Vásquez     http://www.heberth25.tripod.com/id16.html

 Heroínas de la lucha antitrujillista. Hijas de Mercedes Reyes Camilo (alias Chea) y Enrique Mirabal, comerciante y hacendado. Nacieron en Ojo de Agua, en Salcedo, en ese momento común de la Provincia Espaillat. La primera en nacer fue Patria Mercedes, el 27 de febrero de 1924, poco antes de que abandonaran nuestro país las tropas interventoras de Estados Unidos, la segunda fue bautizada con los nombres de María Argentina Minerva, nació el 13 de marzo de 1926, y la tercera, Antonia María Teresa, vino al mundo el 15 de octubre de 1935.

En Ojo de Agua realizaron sus primeros estudios. Más tarde, en 1938, Patria, Minerva y otra hermana suya que aún vive, Bélgica Adela, alias Dedé (2 de marzo de 1925) fueron enviados a estudiar al colegio Inmaculada Concepción, en La Vega. María Teresa permaneció en el hogar por cuestiones de edad: apenas tenía tres años.

De las cuatro hermanas, Minerva, según atestiguan quienes le conocieron desde su infancia, demostró que vino al mundo con una inteligencia prodigiosa y con una notoria sensibilidad espiritual, factores estos que la convirtieron en una persona sumamente atractiva; y en una devoradora de libros sobre literatura y poesía. En sus ratos libres, Minerva además se ejercitaba en la pintura. Todas las hijas del matrimonio Mirabal Reyes, eran hermosas, pero la belleza de Minerva fue legendaria. En el colegio donde estudió en La Vega, y donde se graduó de bachiller con excelentes notas en 1946, participó como actriz de varias obras teatrales, y en otras actividades culturales donde actuó como declamadora.

En junio de 1949, Minerva y sus padres, invitados por las máximas autoridades de su provincia, asistieron a una fiesta ofrecida en Santiago en el Palacio de la Gobernación en honor al dictador Trujillo, que marcaría el inicio del rumbo trágico para toda la familia: Trujillo conoció a Minerva Mirabal y se sintió atraído por su belleza. Ya en ese momento Minerva había conocido al joven dirigente comunista Pericles Franco, uno de los fundadores del Partido Socialista Popular, quien había estado en la cárcel varias veces, y con quien estableció amistad tan íntima, que mucho sospechaban que sostenían relaciones románticas.

A los pocos días después que Trujillo fijó sus ojos en Minerva, de nuevo la familia Mirabal recibió, a mediados de agosto, otra invitación del gobierno, esta vez para que asistieran a la fiesta de inauguración del Hotel Montaña, en Jarabacoa. En esa oportunidad el dictador y su hijo Ramfis bailaron con Minerva. Trujillo aprovechó la ocasión para demostrar con galanterías su atracción hacia ella, conducta que no fue del agrado de la joven y por tal motivo dejó de bailar.

El 12 de octubre de ese mismo año, día del descubrimiento de América, con el supuesto propósito de homenajear a la sociedad de la provincia Espaillat, Trujillo organizó una nueva fiesta a la que invitó a la familia Mirabal, la cual fue efectuada en “Villa Borinquen”, lugar de descanso del tirano situado en las cercanías de San Cristóbal. La invitación la llevaron personalmente a la residencia de la familia de la heroína, el Gobernador de Moca, Antonio De La Maza y el Senador de la provincia, Juan B. Rojas, clara señal del notable interés que tenía Trujillo de encontrarse de nuevo con Minerva.

Cuando esta tercera invitación fue recibida por la familia Mirabal, su madre se opuso a que Minerva asistiera a la fiesta, pero luego de examinar las implicaciones políticas que tendría tal negativa, decidieron enviar a la misma a una representación integrada por el padre, y además Patria, Minerva, y Dede, los respectivos esposos de la primera y la tercera, Pedro González y Jaime Fernández.

En esta oportunidad el tirano dominicano tan pronto llegó al lugar, reinició con mayor brio su intento de atraer a la joven Mirabal. Bailó en varias oportunidades con ella, conversó largamente en medio del salón con la pretendida y de nuevo fue rechazado.

Según su biógrafo William Galván, la inteligente y bella muchacha no sólo desairó a Trujillo, sino que solicitó al dictador que “dejara tranquilo a ese joven tan inteligente y preparado que era Pericles Franco”, solicitud que molestó profundamente al dictador.

Y lo que fue peor: después de enterarse la familia de la conversación entre Trujillo y Minerva, todos llenos de temores, sin avisar previamente, se retiraron de la fiesta, desatando la cólera del sátrapa que vio en esa actitud una irreverencia hacia su persona.

Apenas pocos días después de la fiesta, Enrique Mirabal, quien incluso por “consejos” del gobernador de Moca había enviado un telegrama al tirano excusándose del retiro de su familia del acto por “motivos de salud”, fue detenido y conducido a la cárcel. Poco más tarde, su hija, deseada por Trujillo, también fue apresada, y casi concomitantemente varias de sus amigas: Enma Rodríguez, Violeta Martínez y Brunilda Soñé. Todas las prisioneras fueron investigadas sobre las supuestas relaciones de Minerva con miembros del Partido Socialista Popular, y particularmente, con el dirigente comunista Pericles Franco. Duraron en prisión varias semanas.

Pero a partir de este momento, fue montado sobre la familia Mirabal, y sobre todo, a Minerva y sus relacionados, un riguroso espionaje, y Trujillo en persona —(y el gobernador de Moca)— era informado permanentemente sobre todas sus actividades.

Y el padre, particularmente fue sometido a graves humillaciones y a otras varias prisiones que terminaron enfermándole espiritual y físicamente. Murió el 14 de diciembre de 1953

En 1954, encontrándose de vacaciones en Jarabacoa, Minerva conoció allí a Manuel Aurelio Tavares Justo (alias Manolo), también estudiante de derecho, con quien estableció relaciones que la llevarían al matrimonio en noviembre del año siguiente. El mismo año que conoció a Manolo, su hermana María Teresa, se inscribió en la misma universidad a estudiar arquitectura, carrera que no terminó, pues solo alcanzó el grado de técnica en Agrimensura. Durante ese período ambas hermanas vivieron juntas en una pensión de la ciudad capital. Poco después María Teresa conocería a Leandro Guzmán, con quien contrajo matrimonio.

Al igual que Minerva, Manolo Tavares tenía una elevada sensibilidad por los problemas sociales y políticas y ya para ese momento, aunque secretamente, era un fervoroso opositor al régimen de Trujillo. Y por ello sus amistades eran cuidadosamente seleccionadas en función de la unidad de criterios respecto a la trágica situación imperante en el país.

Los últimos años de la década de los cincuenta fueron de inquietud social en toda América Latina, pues la caída, primero, del dictador colombiano Rojas Pinalla, más tarde, la del venezolano Pérez Jiménez y en 1959 la huida de Cuba del dictador Batista, tras el triunfo revolucionario de las fuerzas rebeldes de Fidel Castro, no sólo abrieron las compuertas de la democracia en esos países, sino que levantaron la esperanza de cambios profundos en todo el continente.

Nuestro país no escapó a esa realidad. Y con ello no es casual que en enero de 1959 en una reunión familiar efectuada en la residencia de Guido D’Alessandro, sobrino de Manolo, donde se encontraban Minerva, Manolo, María Teresa, Leandro Guzmán y otras personas, donde se pasó revista a la situación política creada en el Caribe, y muy particularmente a la cubana después del triunfo de Castro, la heroína examinó por primera vez la posibilidad de organizar un movimiento para el derrocamiento de Trujillo.

Las ideas de Minerva prendieron en todos los asistentes y fue acordado ese día iniciar los contactos con amigos y relacionados en todo el país.

Por otra parte, la expedición armada del 14 de junio, procedente de Cuba, si bien fue aplastada por la dictadura, también influyó en la conciencia de la juventud dominicana, y esa es la razón que explica, que el nuevo movimiento político antitrujillista que comenzó a construirse y que efectuó su primera asamblea constitutiva en Mao el 10 de enero de 1960, en la Hacienda de Conrado Bogaert, adoptara como nombre el de la fecha de esa expedición.

En esa asamblea clandestina a la que asistieron delegados de todo el país, en la cual sólo estaban presentes dos mujeres (Minerva y Dulce María Tejada Gómez), la deidad de Ojo de Agua, tuvo una participación muy importante, interviniendo en varias oportunidades.

Para presidir la Agrupación 14 de junio (véase) fue elegido Manolo Tavares Justo, Presidente, Pipe Faxas, Secretario General y el ingeniero Leandro Guzmán, como tesorero y los demás, vocales.

Pero a los pocos días de la exitosa Asamblea de Mao, una delación llevó a los servicios secretos de la tiranía informes no sólo con los nombres de los principales conjurados, sino con muchos detalles sobre la importancia de la misma. La acción de los agentes represivos fue inmediata. El primero en ser detenido en su residencia en Montecristi lo fue Manolo Tavares, a mediados de enero. Días más tardes, Minerva, luego su hermana María Teresa, y su esposo Leandro Guzmán y también Pedro González. Al final de ese mismo mes, más de un centenar de miembros del 14 de junio habían caído presos. Todos pasaron por la cárcel de la cuarenta donde fueron sometidos a increíbles torturas. No pocos perdieron la vida.

Simultáneamente junto a Minerva, fueron apresadas otras mujeres: Ing. Tomasina Cabral, Dra. Fe Violeta Ortega, Miriam Morales y la Dra. Asela Morel.

Es importante apuntar que la prisión de tantas personas, en su mayoría muy jóvenes procedentes de la clase media alta, algunos cuyos padres tenían vínculos muy estrechos con el tirano, creó un clima de tensión nacional sumamente adverso al gobierno. Y a ello se agregó la denuncia hecha por la iglesia católica por medio de una carta pastoral condenando la acción.

Tal situación obligó a Trujillo, al parecer, a poner en libertad a las mujeres detenidas, el 7 de febrero de 1960, y al mes siguiente y subsiguiente, a decenas de jóvenes varones presos por simples sospechas. Sin embargo, el Dr. Tavares Justo, Leandro Guzmán, Pedro González, y los demás dirigentes de importancia del movimiento, quedaron detenidos. Meses después, encontrándose la dictadura en una fase represiva general que bordeaba la locura —(en estos días Trujillo ordenó el asesinato de Rómulo Betancourt, Presidente de Venezuela) el 18 de mayo, Minerva y María Teresa, fueron de nuevo apresadas, y sometidas a la justicia por “atentar contra la seguridad del Estado” y condenadas a cinco años de prisión.

Para tal ocasión contrataron un jeep, un vehículo fuerte, pues la carretera elegida, la que conduce a Puerto Plata por la vía de Tamboril, era difícil, y además, se encontraba en mal estado. Le acompañaba como chofer, Rufino de la Cruz Disla.

En la visita que hicieron a Manolo y Leandro, las hermanas Mirabal comentaron a sus maridos los rumores que circulaban en Salcedo sobre la posibilidad que sufrieran un “accidente”, estilo clásico que utilizó la satrapía cuando ordenaba la desaparición de un opositor importante, con la supuesta intención de ocultar el crimen.

El informe preocupó enormemente a los dirigentes del 14 de junio, y Manolo sugirió que cesaran los viajes, y que se mudaran a Puerto Plata, para evitar transitar por carretera. La recomendación llegó tarde. La orden de asesinar a las hermanas Mirabal ya había sido cursada, y en Puerto Plata se encontraban ya los ejecutores: Ciríaco de la Rosa, Ramón Emilio Rojas Lora, Alfonso Cruz Valerio, y Emilio Estraba Malleta, todos miembros de Servicio de Inteligencia Militar. El último, de origen cubano, había prestado esos mismos servicios a la dictadura de Fulgencio Batista.

Cuando las hermanas Mirabal abandonaban a Puerto Plata rumbo a su hogar, fueron detenidas aparatosamente por un vehículo que interceptó el jeep que los conducía. Introducidas a empujones al carro de los matones, y llevadas a un lugar previamente escogido en la carretera bordeaba por un precipicio, y allí fueron muertas brutalmente asesinadas a garrotazos y luego de puestos los cadáveres en el jeep, los sicarios, lo precipitaron hacia el abismo.

He aquí la fría narración de uno de sus autores: “Después de apresarlas —narra Ciríaco de la Rosa— las condujimos al sitio cerca del abismo, donde ordené a Rojas Lora que cogiera palos y se llevara a una de las muchachas. Cumplió la orden en el acto y se llevó a una de ellas, la de las trenzas largas (María Teresa). Alfonso Cruz Valerio eligió a la más alta (Minerva), yo elegí a la más bajita y gordita (Patria) y Malleta, al chofer, Rufino de La Cruz. Ordené a cada uno que se internara en un cañaveral a orillas de la carretera, separadas todas para que las víctimas no presenciaran la ejecución de cada una de ellas. Ordené a Pérez Terrero que permaneciera en la carretera a ver si se acercaba algún vehículo o alguien que pudiera enterarse del caso. Esa es la verdad del caso. Yo no quiero engañar a la justicia ni al pueblo. Traté de evitar el desastre, pero no pude, porque de lo contrario, nos hubieran liquidado a todos”.

Rufino de la Cruz (1923-1960). Campesino, conductor y héroe. Nació en Salcedo en 1923, en cuyos campos se dedicó al cultivo de la tierra de sus familiares. Simpatizante de la causa antitrujillista, en 1960 acompañó como chofer, a las Hermanas Mirabal, durante el viaje semanal que efectuaban a la cárcel pública de Puerto Plata, con el propósito de visitar allí a sus esposos. Murió asesinado, junto a las heroínas, en La Cumbre, lugar cercano a dicha ciudad.


Salcedo.com.do

domingo, 24 de octubre de 2010

“El derecho a actuar libre de coacción”






Después del pronunciamiento de Amnistía Internacional a favor de la despenalización del aborto, Louise Finer, investigadora en América del Sur de la entidad, explica en diálogo con Página/12 por qué es “urgente” avanzar en esa legislación.

Por Mariana Carbajal
“Es claro que cuando se restringe el acceso de las mujeres a la información y a los servicios de un aborto legal y seguro, sus derechos humanos están en grave peligro”, advirtió la británica Louise Finer, investigadora sobre América del Sur del Secretariado Internacional de Amnistía Internacional, con sede en Londres. Finer explicó en un reportaje de Página/12 los alcances del pronunciamiento de la organización de derechos humanos a favor de la legalización del aborto.
Con el pronunciamiento, efectuado en el Día de Lucha por la Despenalización en América latina y el Caribe, es la primera vez que AI exhorta a viva voz a los gobiernos de la región a descriminalizar el aborto en todas las circunstancias. Hasta ahora, la organización había expresado su repudio frente a la prohibición total del aborto que rige en países como Nicaragua, donde incluso está penalizado cuando corre riesgo la vida de la mujer. También había manifestado preocupación en relación con las reformas constitucionales en estados mexicanos y en República Dominicana, donde se incluyeron cláusulas que definen la vida “desde la concepción” con el espíritu de asegurar que no se avance con la despenalización del aborto. En la Argentina, en marzo de este año, AI hizo un llamamiento a las autoridades a garantizar el aborto no punible a dos adolescentes violadas en Chubut, que tuvieron que recurrir a la Justicia para acceder a la interrupción de los embarazos producto de ataques sexuales perpetrados por sus padrastros.
Activista por los derechos humanos desde hace una década cuando se graduó en la universidad, fanática de la música –desde el tango al hipoho cubano, aclara–, Finer trabaja en AI hace dos años. Su oficina está en la sede central de la organización, en Londres, desde donde respondió a Página/12. Conoce la Argentina. Ha visitado el país en varias oportunidades, cuenta. Y ha vivido cuatro años en otros países de América del Sur.
–¿Por qué la organización asume ahora esta postura clara a favor de la legalización del aborto?
–Desde principio de este siglo Amnistía Internacional expandió su mandato y además de tomar acción para erradicar la tortura, las desapariciones forzosas, la pena de muerte, las ejecuciones extrajudiciales y para exigir la liberación de presos de conciencia ahora aboga por la universalidad de los derechos humanos: los civiles y políticos, económicos, sociales y culturales. A principio de siglo la organización lanzó una campaña mundial para erradicar la violencia contra la mujer y en este contexto el movimiento mundial de activistas de derechos humanos decidió que tal y como lo establecen las normas internacionales de derechos humanos, los derechos sexuales y reproductivos son derechos fundamentales. Es así que Amnistía Internacional está documentando casos que demuestran el impacto de la penalización del aborto en las vidas de las mujeres y las niñas como por ejemplo en Nicaragua y en Argentina. En Argentina la organización ha visto con preocupación que aun cuando está despenalizado el aborto cuando la vida de la mujer y niña está en peligro y cuando hubo violación sexual, esto no siempre se cumple. La ausencia de protocolos claros de atención implementadas a nivel nacional para casos de abortos no punibles ha hecho que muchos casos se judicializan innecesariamente.
–¿Por qué es una cuestión de derechos humanos?
–Las normas internacionales de derechos humanos especifican que las mujeres tienen el derecho a ejercer sus derechos sexuales y reproductivos libres de coacción, discriminación y violencia. No hay por qué cuestionar que la despenalización del aborto es una medida necesaria para asegurar que las mujeres puedan ejercer sus derechos sexuales y reproductivos. Cientos de abortos ilegales e inseguros ocurren día a día, y mujeres y niñas sufren serias consecuencias, que incluso significan la pérdida de la vida. ¿Es que sus derechos humanos no merecen igual protección ante la ley? Los abortos inseguros a los que pueden acceder mujeres y niñas con pocos recursos las llevan a arriesgar su vida y su salud y, si sobreviven, a la posibilidad de ser procesadas y encarceladas. Esto es definitivamente una cuestión de derechos humanos.
–¿Por qué cree que gobiernos que tienen un claro discurso a favor de los derechos humanos no incluyen bajo ese paraguas la despenalización y legalización del aborto?
–Es vergonzoso que en las Américas los países son rápidos en ratificar normas internacionales de derechos humanos, incluidas normas por los derechos de la mujer, pero lentos en implementar los compromisos que éstas traen. Es preocupante que no existe la voluntad política de implementar compromisos concretos para respetar los derechos de las mujeres. Falta mucho para que se erradique la discriminación contra la mujer en las Américas y así asegurar que sus derechos sexuales y reproductivos sean respetados. Algunas instancias de los Estados con frecuencia promueven interpretaciones equivocadas de los estándares de derechos humanos relacionados con los derechos sexuales y reproductivos. Es por esto que Amnistía Internacional se une a la campaña regional por la despenalización del aborto y exige que sean inmediatamente derogadas todas las normas que sancionan o permiten el encarcelamiento de mujeres y niñas que buscan o tienen un aborto bajo cualquier circunstancia. Es claro que cuando se restringe el acceso de las mujeres a la información y a los servicios de un aborto legal y seguro, sus derechos humanos están en grave peligro.
-¿Cómo afecta la penalización del aborto a las mujeres?
–Existe evidencia que demuestra que la penalización del aborto contribuye a las tasas elevadas de mortalidad materna. Se sabe que el aborto se vuelve una práctica riesgosa cuando se practica de forma ilegal. A las víctimas de violación, la penalización del aborto las obliga a continuar con el embarazo, independientemente del peligro que ello suponga para su vida, su salud, su bienestar o su voluntad personal. La única otra posibilidad es buscar un aborto clandestino e inseguro, lo que pone en peligro su vida y su salud, y por el cual pueden terminar en prisión. Además, si una mujer o niña es violada por un familiar, la penalización que vemos en países como Nicaragua significa que el Estado las obliga a dar luz a su propio hermano o primo. Esto es inaceptable.

http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-155599-2010-10-24.html

jueves, 21 de octubre de 2010

ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES EN ENTRE RIOS

La muerte miserable de centenares de mujeres vs. pintadas en la vía pública

Hasta la media tarde del domingo en Paraná, al parecer, todo estaba bien…, todo era normal… Todavía no habían irrumpido los vándalos…, es decir, los bárbaros… Esto significa que se encontraban omnipresentes los signos, los íconos y los símbolos de la barbarie existente, de la barbarie naturalizada, de la barbarie admitida, de la barbarie del status quo.

Omnipresentes estaban las mercancías y la publicidad y las propagandas de las mercancías de este mundo, en el que todo es mercancía; y, sin embargo, nadie se escandalizaba… Estaban los signos y los símbolos del Estado, es decir, de esa institución que es esencial y estructuralmente terrorista; y nadie se escandalizaba… Estaban también omnipresentes los signos y los símbolos del oscurantismo y de la violencia material y simbólica de la Religión (incluso en las instituciones presuntamente laicas); y nadie se escandalizaba.

Todo estaba bien y tranquilo: los bancos (los templos del dinero), los comercios (donde todo se comercia), la comida chatarra de los yanquis, el american english, la iconografía del Estado y los alienantes símbolos religiosos metidos en las instituciones públicas, las escuelas laicas, los juzgados y las dependencias laicas y públicas en general.

Todo estaba bien, porque dominaban los signos, los íconos y los símbolos de los de arriba. Es decir: la ignorancia y la inmoralidad -las naturalizadas, las consagradas, las santificadas- reinaban, porque siempre reinaron, porque siempre ha sido así, de modo que debe seguir siendo así…

Pero irrumpieron las bárbaras…, las vándalas…, las de abajo… Por un momento completamente efímero (así es plausible profetizarlo), protestando inscribieron sus signos, sus símbolos y sus íconos en las calles, en los edificios públicos, en las paredes que ellos creen que son de ellos… Para los amantes del status quo y del orden establecido, esos que son garantizados por la violencia del Estado y sacralizados por la santa Religión y, en fin, vueltos hegemónicos por la propaganda mercantil del capitalismo, esto constituye un escándalo, algo reprochable: vandalismo… Las leyendas decían cosas abominables:

"mi cuerpo es mío"

"nosotras parimos, nosotras decidimos"

"saquen sus rosarios de nuestros ovarios"

"Iglesia, basura, vos sos la Dictadura "

"Soberanía popular y de nuestros cuerpos".

En una palabra: denunciaban a la Santísima Trinidad : a la Religión , al Estado y al Capitalismo… Para mayor horror, la denuncia la realizaban mujeres…, mujeres que se niegan a ser madre-esposas, a ser tuteladas por los varones, por el clero, por los jueces, por el Estado, porque reivindican para sí la dignidad moral y la autonomía en tanto seres humanos (los reaccionarios quieren a las mujeres en sus hogares y en la iglesia, dedicadas a sus labores, no que se reúnan autónomamente y, menos aún, que luchen por sus derechos negados).

Obviamente, estas pintadas resultan escandalosas, para aquellos a quienes los amuletos y los talismanes de los rosarios, las cruces, las banderas, los escudos, el football, la televisión y el mundo despótico de la mercancía les parecen lo verdadero, lo bueno, lo justo y aun lo bello y lo sublime.

No deben temer, todo pronto volverá a la normalidad. En pocos días las paredes volverán a pintarse y a limpiarse, de modo que las cruces, las imágenes de María -virgen, reina y madre-, la propaganda del capitalismo y los íconos estatales, volverán a brillar con todo su genuino esplendor, ese que fue momentáneamente mancillado; todo esto pronto será olvidado como una pesadilla nocturna.

Los bien pensantes, los políticamente correctos, consideran vandálico y hasta delictivo la protesta social de los de abajo y pintar paredes. En cambio callan de manera cómplice sobre las miles de mujeres que abortan clandestinamente, sobre las cientos de mujeres pobres que mueren y las otras tantas que quedan mutiladas o enfermas. Se agravian contra las pintadas que los denuncian, pero callaron y callan sobre los carteles que pretenden perpetuarlos como los que se pegaron y los que aun se encuentran pegados. También callan sobre la publicidad y la propaganda de las mercancías y de los partidos políticos que desde luego sí tienen derecho a ocupar la vía pública.

Sin embargo, es tarea de la Semiótica Crítica , una rama de la Filosofía entendida como Epistemología, es decir, como Crítica de la Ideología , volver reflexivos los símbolos, los íconos y los signos dominantes. La Hermenéutica no debe ser sólo el pleonasmo de la experiencia del mundo simbólico hegemónico, sino que también la Hermenéutica debe ser una Hermenéutica crítica.
   
Adriana Martin



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jueves, 14 de octubre de 2010

NUEVO FEMICIDIO

Femicidio
Ninguna mujer es asesinada por amor, celos o pasión


No hay excusas. Han matado otra mujer, hoy se llama Noelia. Este crimen no fue por amor. No fue por celos. No fue por pasión. Ninguna mujer es asesinada por amor, celos o pasión.
Por Enrique Stola
Una mujer es muerta por ser mujer. Esto es femicidio, la expresión más extrema de la dominación masculina. Su base es el sentimiento de propiedad sobre el cuerpo de la mujer que la mayoría de los hombres tiene. Su lenguaje el discurso sexista que circula en familias, escuelas y en las diferentes culturas privilegiando el ser hombre heterosexual sobre el ser mujer u hombre con otras identidades sexuales.
El patriarcado tiene sexo y es masculino. El machismo no tiene sexo y atraviesa a todas y todos los seres humanos.
 Ha muerto otra mujer y nos preguntamos cuál será el nombre de la próxima. Seguramente su asesino presentó indicadores de hombre violento en el vínculo que tuvo con Noelia.
Los noviazgos violentos son una espantosa realidad que anuncia la muerte de jóvenes mujeres o el padecimiento de golpes y descalificaciones de sus parejas durante muchos años.
Es muy probable que Noelia no haya tenido la formación básica desde una perspectiva de género que le hubiese permitido poner distancia de ese criminal, apenas los indicios de ese hombre violento aparecieron en la relación de pareja que ambos habían mantenido hasta que se cortó.
Es necesario prevenir estos crímenes y la lucha por una educación desde una perspectiva de género, que visibilice las formas de expresión de la dominación masculina. Es indispensable, a pesar de que los aliados de la muerte se oponen y que los caballeros acompañados por sus damas machistas no renuncien a legislar sobre el cuerpo de las mujeres.

E. S. es médico psiquiatra
http://diarioregistrado.com/index.php?secc=nota&nid=43628

sábado, 25 de septiembre de 2010

FEMICIDIO E INDIFERENCIA

Una nota en Pagina 12 este sabado 25 de septiembre, habla sobre ese factor comun que se da en los femicidios.
Se ignora el tema, se le da poca importancia,las propias mujeres no luchan por que se esclarezcan los casos, y los responsables salen impunes.

LA NOTA:


Por Pedro Lipcovich

Robos y femicidios

En estas últimas semanas se registra en la Argentina una serie de casos de mujeres que, rociadas con alcohol, fueron quemadas. Estas acciones, por las que fueron denunciados ex cónyuges de las víctimas, han tenido en la opinión pública una repercusión relativamente escasa, por ejemplo si se la compara con la que obtuvo la agresión a la señora Carolina Píparo en ocasión de robo. No es inútil preguntarse por las razones de esta diferencia, especialmente por cuanto la represión y prevención de los delitos ligados al femicidio depende de una disposición que debe verificarse al interior de la sociedad.
Para examinar esta cuestión, conviene no imaginar que la opinión pública sea víctima inocente de medios de comunicación que la manipularían: es preferible indagar cuáles son aquellos puntos ciegos, sintomáticos, inconfesables, donde en todo caso los medios encuentran anclaje para sus manipulaciones.
Carolina Píparo, como cualquier víctima de violencia en situación de robo, no fue agredida en tanto mujer sino en tanto propietaria; pero se destaca su condición de mujer embarazada, a punto de dar a luz: fue atacada una madre, y la atacó un extraño.
Las mujeres quemadas, en cambio, son agredidas, no en tanto propietarias, sino en tanto propiedad. El método empleado apunta a la destrucción del cuerpo, ante todo de la piel, la envoltura en la cual el cuerpo se constituye como deseable y deseante. Y quien presuntamente ataca no es un extraño sino el ex marido: el que tuvo (¿tiene?) derecho a ese cuerpo cuya su propiedad le fue arrebatada por ella misma, la mujer que así recibe castigo. Al igual que el culpable de homicidio en ocasión de robo, esta mujer ha pretendido robarle a otro su propiedad. En un acto insoportable, la propiedad pretende afirmarse como propietaria.
Además, está bien lejos de ser una madre. Si la imagen de la madre se consume en el desvelo por el hijo, bien lejos de todo deseo sexual, la mujer quemada es la que, en el acto de separarse del hombre, reveló su deseo. Nada más sexual que la mujer que, al no desear ya a un hombre, manifiesta su disposición a desear a otros.
Finalmente, el femicidio emerge desde el ámbito que se ha dado en llamar vida privada: esfera cuya apertura siempre es incómoda, que es mejor cerrar de inmediato y de la que es preferible que no se sepan ciertas cosas, precisamente aquellas en las que el sujeto podría verse llevado a desagradables identificaciones con el victimario o con la víctima. Mucho más objetivable, es decir, mucho más seguro para este sujeto de la opinión pública, es el crimen en ocasión de robo: ¿cuál no sería la repercusión, cuál la exigencia de castigo si, tras irrumpir un ladrón en una casa, la dueña fuera rociada con alcohol e incinerada?
En cambio puede hablarse con facilidad del femicidio cuando se da en el registro de una cultura diferente. Lapidaciones pueden tematizarse sin riesgo porque, claro está, quien lapida es el otro. Pero quemar viva a la gente, especialmente a mujeres, forma parte de la cultura cristiana en Occidente. Ello ayuda al magistrado a la hora de establecer que estas mujeres se quemaron a sí mismas o que fue la casualidad, el destino o el juicio de Dios lo que derramó alcohol sobre sus cuerpos.